Del balbuceo a las primeras palabras: un viaje en el desarrollo del lenguaje

El "idioma bebé" es un estilo de comunicación que los padres utilizan con sus pequeños, caracterizado por un tono de voz más alto y modulaciones amplificadas.

Este estilo es preferido por los bebés y se manifiesta a través de la repetición de palabras y la acentuación de sílabas, complementado con expresiones faciales exageradas y movimientos corporales.

Desde los 5 meses, los bebés ajustan su tono de voz, siendo más altos con su madre y más bajos con su padre. Cada cultura presenta su propia variante de "motherese"; por ejemplo, los estadounidenses tienden a exagerar más, mientras que los japoneses y franceses utilizan un tono más neutro.

Esto resalta que no existe un habla universal del bebé, sino que cada cultura adapta su discurso a las capacidades de los más pequeños.

¿Y sus primeras palabras, cuándo las dicen?

La edad en que los bebés pronuncian sus primeras palabras varía según la cultura. Una madre estadounidense podría afirmar que su hijo de 13 meses ya habla, mientras que una madre española podría pensar que es demasiado pequeño.

La precocidad lingüística en los bebés americanos es notable, en gran parte debido a que los padres son más didácticos desde la lactancia, iniciando el aprendizaje desde el principio.

Es interesante llevar un registro de estas evoluciones, ya que recordar cómo tu pequeño decía las cosas puede ser divertido.

En realidad, ¿qué es lo primero que dice un bebé?

Entre los 18 y 24 meses, los bebés de diferentes culturas no designan los mismos objetos. Por ejemplo, los bebés estadounidenses tienden a usar más sustantivos, mientras que los suecos utilizan más verbos. Los españoles suelen hablar sobre ropa y comida, y los japoneses emplean muchos comandos. Esto demuestra que el entorno cultural influye significativamente en el desarrollo del lenguaje.

La vaca hace “Muuu”

Una de las primeras palabras que los bebés aprenden son los nombres de los animales. Les encanta llamar a los animales por su nombre, y a menudo los padres les dan voces a estos personajes en los cuentos. Esto fomenta la imaginación y el desarrollo del lenguaje en los niños.

¿Cuándo dirá sus primeras palabras?

El desarrollo del lenguaje es un proceso que lleva tiempo. Desde los adorables balbuceos hasta frases completas, se requieren aproximadamente tres años. Las etapas del desarrollo del lenguaje son fascinantes:

• Gu gu, ga ga, ma, da, ma… ¡mamá!: Desde el nacimiento, los bebés vocalizan. Las primeras vocalizaciones son universales y casi siempre son vocales. A los 3 meses, descubren el placer del sonido y comienzan a balbucear.
• Entre los 6 y los 8 meses: A esta edad, los bebés comprenden que si hablan, sus padres responden. Esto marca el inicio de la interacción verbal. Alrededor de los 8 a 12 meses, empiezan a expresar intenciones con palabras simples como "galleta".
• 5, 12... pronto 100 palabras: A partir del año, los bebés comienzan a usar palabras simples que indican cambios de situación. Comprenden más de lo que pueden expresar, así que es fundamental seguir hablándoles con normalidad.
• Palabras, frases... y diálogo: A los 2 años, el lenguaje se dispara. Los pequeños comienzan a comunicarse activamente y aprenden nuevas palabras cada día. Es un momento ideal para leerles cuentos y describirles su entorno.

Cómo incentivar las primeras palabras del bebé

1. Conviértete en cuentacuentos: Leer cuentos infantiles estimula el desarrollo del habla.
2. Canta junto a ellos: La música es un excelente aliado para el aprendizaje.
3. Háblale lo más que puedas: Conversar en situaciones cotidianas es clave.
4. ¡Escucha lo que tienen que decir!: Respetar su ritmo refuerza su confianza.

Recuerda que cada niño es único y su desarrollo puede variar. Si notas algún retraso en el habla, consulta con su pediatra.

La importancia de la voz en la vida de un bebé

La voz es el primer recurso del que disponemos para desarrollar habilidades auditivas en el bebé. Desde el vientre materno, una de las cosas que el bebé más percibe son las voces, y en los primeros meses de vida, estas serán las que llamen más su atención.

Recomendaciones para facilitar las habilidades del lenguaje:

• Durante el primer mes de vida es conveniente hablarle siempre de frente.
• Presentarle objetos y describirle de qué se tratan es valioso.
• Pronunciación exagerada y un diálogo repetitivo son convenientes.
• Los espacios de tranquilidad son ideales para jugar, hablar o cantar, pues son los momentos en los que el bebé está más receptivo.

Es crucial que el bebé mire a sus padres al hablar, de modo que pueda empezar a repetir sonidos. Una vez que repita el sonido, se le deberá contestar para crear un pequeño diálogo.

Algunas reacciones comunes a los sonidos, según la edad, son:

• Recién nacidos: Despertarse ante sonidos fuertes y repentinos, mover sus brazos y emitir algún sonido si le gusta lo que escucha.
• Cuatro meses: Buscar la procedencia del sonido con la mirada.
• Cinco a seis meses: Comenzar a imitar con vocalizaciones los sonidos de las personas adultas.
• Segundo semestre: Buscar hacia todos los ángulos los sonidos; buscar hacia arriba es una habilidad que logran fortalecer hasta finales de este semestre.

Estimulación del habla en los niños

Los objetivos de la estimulación del habla consisten en:

• Dotar al niño o niña con habilidades para comunicarse de forma eficiente con su entorno.
• Optimizar su capacidad de comprensión.
• Dotarlo con habilidades para expresarse.
• Fomentar su capacidad gestual.

Este tipo de estimulación se centra en el lenguaje oral y no verbal, así como en las actividades que se requieren para una adecuada articulación, como la succión, respiración y masticación.

Es importante que las actividades relacionadas con la estimulación del lenguaje sean dirigidas por un profesional o persona capacitada.

Ejemplos de aspectos que se trabajan normalmente:

• Juegos para el desarrollo de las vías sensoriales (imitación de ruidos y sonidos de animales, localización y reconocimiento de distintos sonidos).
• Actividades para facilitar el uso del lenguaje en situaciones de interacción social (práctica de diálogos, identificación de órdenes en cuentos).
• Actividades para el control y dominio de la respiración, movilidad y coordinación de los distintos órganos que intervienen en el habla.
• Ejercicios dirigidos a comprender cómo se relacionan las palabras entre sí.
• Análisis de las palabras y segmentación de las oraciones.

Acompañar a tu hijo en su viaje del balbuceo a las primeras palabras es un proceso emocionante y lleno de aprendizajes.

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